EL SANTÍSIMO
2015
Video (color, sonido), 10 min, 57 s
Exposiciones:
Art Basel Miami Beach, Travesía Cuatro, 2015.
‘El Santísimo’, CAB, Centro de Arte Caja de Burgos, Burgos, 2018.
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En el imaginario popular, el arte contemporáneo es un lugar de encuentros azarosos, un ámbito no reglado, un espacio de libertad, pero cuando nos acercamos a él vemos como, a pesar de no estar obligado a responder a determinados pronunciamientos estéticos, el arte sí está sujeto a normas. Muchas veces estos rituales de validación tienen que ver más con lo social que con lo puramente artístico y se gestionan dentro de un conjunto de creencias compartidas, contratos sociales no hablados y relaciones de poder en continua negociación.
¿Cuales son las dinámicas que operan en estos rituales? ¿Como se alcanza el consenso o se gestiona la disensión entre los diferentes actores? ¿Podemos pensar/entender estos procesos de validación como cánones?
A modo de ejercicio de traducción cultural, Molinos Gordo intenta contestar a estas preguntas utilizando la carga simbólica de los ensayos de un grupo de costaleros.
El vídeo El Santísimo nos muestra a los miembros de la hermandad Los Estudiantes recorriendo el mismo itinerario que realizan el día grande por las calles del casco viejo de Madrid, pero con una parihuela simplificada, donde el peso de cuanto han de portar (la talla, la platería, las telas, las velas de cera...) se resuelve con placas de metal y contrapesos ensamblados encima de la estructura.
La película se vale de subtítulos para emparejar los roles de los actores principales de la performance (capataz, hermano mayor, costaleros...) con sus posibles homólogos en el mundo del arte (artistas, comisarios, críticos...).
A través de este texto basado en situaciones reales, Asunción apuntala la narración para permitir al espectador introducirse en un mundo reservado, donde aspectos como la perseverancia, la fe ciega o la sumisión juegan un papel revelador.
En la exposición del CAB de 2018, la película se enmarcaba en un espacio neutro, en el que la proyección se apoderaba de la sala como si se tratara de un gran cuadro de altar. El sonido domina por completo un espacio cuya desnudez ayuda a reforzar la presencia del enorme dibujo que ocupa todo el suelo.
El dibujo es una hibridación entre la traza original del CAB y la planta arquitectónica de la Catedral de Burgos en el año de su finalización. Una intervención que quiere ampliar el paralelismo que se está haciendo entre prácticas artísticas y religiosas y retomar la discusión sobre el rol de los museos como nuevas catedrales del arte.
