COMO SOLÍAMOS

17.12.2020 - 11.04.2021

Institut Valencià d’Art Modern IVAM

Exposición comisariada por Sandra Moros

Como solíamos es una instalación creada para la galería 6 del IVAM que reproduce el trazado de las acequias valencianas. Un proyecto específico que rinde tributo a los pequeños y medianos agricultores y nos invita a considerarlos, no solo como productores de alimentos, sino también como responsables y difusores de saberes antiguos que pueden tener vigencia a la hora de responder a determinados desafíos actuales. La artista ha tomado como punto de partida la huerta valenciana, una obra de ingeniería campesina desarrollada en el periodo medieval andalusí. Durante esa época las familias campesinas imazighen construyeron una red de acequias que comunicaban sus diferentes asentamientos en lo que hoy es la huerta valenciana y sus zonas limítrofes, actualmente urbanizadas. Estos grupos sociales crearon una ingeniería hidráulica para que el agua regara todos sus campos y cultivos, repartiéndola de manera equitativa utilizando unas medidas determinadas que ayudaban al mantenimiento de la paz social.

La instalación reproduce los muros de tierra prensada que trazaban el recorrido de las acequias. Son 21 metros lineales que se han construido en la galería 6 siguiendo la técnica del tapial, que se utilizaba no solo para fortalecer los paretones de las acequias, sino también para edificar las casas de los moradores de la huerta y las alquerías. Construidos por estratos, cada una de esas capas alude a los diferentes momentos históricos de la huerta valenciana desde su formación en la época andalusí, la etapa feudal, hasta cambios recientes como la revolución de los agroquímicos y la urbanización de tierras de cultivo. Los muros llevan incrustados fragmentos de cerámicas, azulejos y terracotas que sirven para que el espectador imagine cómo se han ido filtrando y sedimentado los saberes desde la época musulmana hasta la actualidad.

De esta forma, la artista Asunción Molinos Gordo nos invita a pensar si la acumulación de conocimiento también se produce en estratos, situando a los agricultores como agentes culturales, depositarios de conocimientos heredados, capaces de crear uno de los sistemas de riego más longevos y productivos del mundo. Y aunque, paradójicamente, sus métodos son los que garantizan la sostenibilidad, el campesinado tradicional está desapareciendo por las técnicas industriales y los monocultivos.

Como solíamos ahonda en esta relación del ser humano con la tierra, al tiempo que sirve como metáfora de la necesidad que une a las personas con sus raíces y sus ancestros. También habla de las condiciones laborales en el mundo rural, del uso pasado y reciente de la tierra, del comercio ligado a los alimentos, de las formas de dominio subyacentes en las sociedades actuales y de la destrucción de la memoria histórica reciente, especialmente vinculada con la desintegración del patrimonio. Y nos plantea preguntas relacionadas con la idea del pensamiento campesino: ¿Cómo se mueven en el tiempo los conocimientos? ¿Qué conocimientos y tecnologías perviven y se llegan incluso a fosilizar? ¿Cuáles son las motivaciones para crear y aplicar conocimientos que se insertan en lo común? ¿Cuáles son las posibles consecuencias de la desafección patrimonial?